Las dos obras para el público infantil llegaron de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Sueño era una adaptación de la célebre obra de Williams Shakespeare, «Sueño de una noche de verano» y «Ana y Wiwi», una encantadora historia campera de una niña y su vaquita.
Sueño desplegó el viernes, ante una sala repleta de niños, una sutil adaptación del clásico. Giros inesperados, actuaciones excelentes, un decorado bello y funcional y todos los recursos del mejor teatro, para lograr una puesta exquisita de un clásico tan versátil como exigente.


Ana y Wiwi el sábado llenó de emoción a una sala colmada cuando Ana debe desprenderse de Wiwi, su ternera, que será llevada al faenamiento. Una historia conmovedora, contra los poderosos, la insensibilidad y a favor del amor hacia los animales.









