En calle 20 entre 61 y 63, pleno corazón del Barrio Sáenz Peña, en el extremo noroeste de la ciudad la caída de los últimos rayos de sol anunciaban el encuentro con la magia del cine.


Cultura trasladó hasta allí su proyector, extendió la pantalla y otra vez se produjo el encantamiento que lleva más de un siglo haciéndolo con sus espectadores.
Lightyear, la película elegida convocó a muchísimos chicos de la barriada que aprovecharon la ocasión para vivir una tarde noche distinta.


Con el resplandor lejano de las luces del centro y la ausencia de ruido de automóviles y motos, con frondosos árboles en el entorno el «Cine bajo las estrellas» vivió otra noche excepcional.


